La delincuencia se ha convirtiendo en un problema diario para la sociedad y lamentablemente las autoridades que tenemos no toman medidas drásticas para contrarrestar este problema, con el fin de fortalecer la seguridad de nuestra sociedad.
Las personas ya no sienten la seguridad de hace algunos años en salir de sus casas, ya que en todas las arterias de Chiclayo están los llamados amigos de lo ajeno que solo esperan ver a alguien que este distraído para abalanzarse sin importarles nada, lo que es sorprenderte es que existen muchos asaltos que se realizan delante de autoridades policiales los cuales se hacen los locos para no ayudar a estas víctimas de la delincuencia, la cual parece una epidemia y nadie se atreve a enfrentarla.
El alcalde Roberto Torres González tuvo la brillante idea como así algunos la califican, de comprar cámaras de vigilancia para instalarlas en lugares estratégicos de la ciudad. Las cámaras, al cabo de unos meses de haber sido compradas e instaladas se malograron y no sirvió de nada la inversión. Actualmente son varias las cámaras que están sin uso y por ende la delincuencia continua.
Sin embargo el jefe de la II dirección territorial señaló que en los últimos meses la delincuencia se ha reducido, por Dios donde estamos acaso este señor se hace el ciego o de por sí piensa y cree que los chiclayanos somos caídos del palto que no estamos enterados que cada día se presenta más asaltos, raptos y toda expresión de delincuencia y los efectivos policiales hacen caso omiso a esto o quizás si ven billetes de por medio muestran interés cuando vas a presentar tu denuncia.
Otro punto a mencionar es que la delincuencia ahuyenta al turismo, este flagelo cada día causa mas daños a nuestra sociedad y es el sector turismo uno de los mas afectados. Pese al poco accionar de la policía las estadísticas de robos en sus diferentes modalidades a visitantes extranjeros no baja de 4 a 6 denuncias semanales.
Es lamentable que los turistas sean víctimas de robos y asaltos, esto conlleva a que nuestra ciudad sea cada día menos concurrida ya que con estas malas experiencias no se animen a visitarla pese al gran número de atractivos con los que contamos.
Debe haber un cambio radical en cuanto a las autoridades que tenemos ya que es ahí donde empieza la corrupción y lamentablemente somos nosotros mismos los que elegimos a estos corruptos con nuestro voto como va a pasar este 5 de junio en las elecciones presidenciales en segunda vuelta y tendremos que elegir al mal menor.
Por: Juliana Antón Ayala
